Es muy difícil hacerse una idea del tamaño de estos animales. Tan solo podemos ver fotos en los libros o alguna película. Qué pena no poder ver a un braquiosaurio en el campo. Nosotros necesitamos vivir las medidas partiendo de lo más cercano a nosotros que es nuestro propio cuerpo.
Las profes nos muestran cómo utilizar nuestro cuerpo como herramienta medidora y descubrimos que para construir el largo de un braquiosaurio necesitábamos que todos los compis de clase se tumbaran en el suelo e hicieran una hilera.
También vimos que los dinosaurios se miden en altura y para ello necesitamos subirnos a los más alto del cole. Nos pudimos imaginar cómo verían los dinosaurios el paisaje desde las alturas y fue una experiencia alucinante.
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